Miércoles 23 de octubre de 2013 | Publicado en edición impresa LA NACIÓN Editorial I
El ajuste tan temido
Uno
tras otro se han generado dañinos círculos viciosos, populistas y
cortoplacistas que es necesario desarticular para evitar males aún
mayores
El populismo apoyado en el
intervencionismo y la manipulación arbitraria de variables económicas es
como la mentira: tiene patas cortas y finalmente se hace insostenible.
Esa hora ha llegado para el modelo kirchnerista, que pudo sobrevivir más
de lo esperable con la ayuda de un marco externo favorable y una
holgura fiscal que ya no existen.
En tiempos de comicios, la palabra "ajuste" está
prohibida. Aquel candidato que se atreva a proponerlo será seguramente
declarado réprobo. Pero lo cierto es que el gasto público ha alcanzado
cifras exorbitantes y la presión tributaria es tal que el sector privado
prácticamente no puede generar excedentes destinados a la reinversión.
El congelamiento y la manipulación de los precios de la
energía llevaron a la catastrófica situación de un déficit de
abastecimiento que obliga a importarla a precios elevados y drena las
escasas reservas de divisas. La producción de hidrocarburos se desplomó,
mientras que los nuevos yacimientos de gas y petróleo no convencionales
esperan inversiones de gran magnitud que exigen condiciones que todavía
no pueden ser satisfechas. La generación de energía eléctrica ha
crecido a menor ritmo que la demanda, al desalentarse la inversión por
efecto de tarifas congeladas y subsidios manejados discrecionalmente.
Lo mismo ha ocurrido con las redes de distribución, lo que se traduce en
un deterioro en el mantenimiento y la calidad de los servicios.
Tanto en este último sector como en el transporte, los
retrasos tarifarios han obligado al Gobierno a aportar subsidios
crecientes e insostenibles, a pesar de lo cual no se ha evitado una
profunda descapitalización. El estado de los caminos y los cada vez más
frecuentes accidentes ferroviarios dan prueba de ello.
Si algo era difícil de imaginar es que la Argentina se
convirtiera en importadora de trigo o que fuera superada como
exportadora de carne por Uruguay y Paraguay. Las intervenciones
instrumentadas por Guillermo Moreno lo consiguieron. No sería extraño
que otros productos alimenticios siguieran cursos parecidos. Muchas
producciones regionales como la fruta, el vino, la oliva, entre otras,
han perdido su rentabilidad debido al persistente retraso cambiario. El
empeño en utilizar el tipo de cambio como ancla antiinflacionaria puede
llevar alegremente a la desaparición de muchas actividades regionales.
Al productor agrícola (muchos fundidos por el clima y los costos insostenibles, con las retenciones) se le expropia hasta el 35% de su
venta, con independencia de que, además, paga el impuesto inmobiliario,
la tasa de caminos, el IVA, ingresos brutos, el impuesto al patrimonio y
el impuesto a las ganancias. Por si esto fuera poco, no se le reconoce
el valor real del dólar, sino el oficial, que cotiza a unos 5,80 pesos... Sigue ... pero lo dejó ahí para no llorar
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Venezuela y los países que, como
Bolivia, Ecuador o Nicaragua, están claramente dentro de su órbita de
influencia política continúan desplegando activamente toda suerte de
restricciones regulatorias a las libertades de información y expresión.
Este camino tiene como objetivo final crear en cada uno de esos países
una situación parecida a la de Cuba, que obra a la manera de "modelo"
para todos ellos, donde esas libertades esenciales simplemente ya no
existen desde hace rato. La agudización de las restricciones
instrumentadas a partir de las llamadas "leyes de medios" es cada vez
más evidente.
Venezuela acaba de crear un nuevo organismo dotado de facultades para monitorear toda la información, pudiendo declararla "reservada", de modo de limitar o impedir su circulación y difusión. Se trata de un instrumento de censura que ha sido creado a cara descubierta, pese a que sus pautas operativas conforman una violación clara a las normas internacionales. Nos referimos al Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria.
Pese a que esa iniciativa estaba en plena discusión parlamentaria, el organismo de censura fue creado repentinamente por decreto, designándose para conducirlo a un general de las milicias bolivarianas que estaba a cargo de las labores de inteligencia. Una muestra más del control militar que se está ejerciendo sobre Venezuela.
En paralelo, el cuestionado presidente venezolano, Nicolás Maduro, acaba de solicitar públicamente la cárcel para algunos periodistas del Diario 2001, simplemente por mencionar en la tapa que en Venezuela existe escasez de combustible. Según Maduro, eso es un delito imperdonable ... Sigue ... pero lo dejó ahí para no llorar
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Editorial II
Más restricciones a la prensa
Venezuela acaba de crear un nuevo organismo dotado de facultades para monitorear toda la información, pudiendo declararla "reservada", de modo de limitar o impedir su circulación y difusión. Se trata de un instrumento de censura que ha sido creado a cara descubierta, pese a que sus pautas operativas conforman una violación clara a las normas internacionales. Nos referimos al Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria.
Pese a que esa iniciativa estaba en plena discusión parlamentaria, el organismo de censura fue creado repentinamente por decreto, designándose para conducirlo a un general de las milicias bolivarianas que estaba a cargo de las labores de inteligencia. Una muestra más del control militar que se está ejerciendo sobre Venezuela.
En paralelo, el cuestionado presidente venezolano, Nicolás Maduro, acaba de solicitar públicamente la cárcel para algunos periodistas del Diario 2001, simplemente por mencionar en la tapa que en Venezuela existe escasez de combustible. Según Maduro, eso es un delito imperdonable ... Sigue ... pero lo dejó ahí para no llorar